La ubicación es excelente, a poca distancia de muchos lugares interesantes. La atención del personal fue amable, aunque sentimos que la limpieza de la habitación podría mejorar. Además, las escaleras angostas fueron un desafío, especialmente al subir el equipaje. Sin embargo, disfrutamos de la comodidad de la habitación y la posibilidad de resolver problemas con un buen servicio en recepción.

Impecablemente limpia y atención excepcional con un toque personal que hace la diferencia.

una experiencia inolvidable, excelente ubicación, personal encantador y café fresco disponible para disfrutar durante la estancia

El personal fue increíblemente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es perfecta para explorar Bruselas a pie sin problemas y la conexión al transporte público es óptima. ¡No puedo olvidar mencionar lo delicioso del café!

Habitación hermosa y bien decorada.

Durante mi estancia, me encontré con escaleras angostas y sin ascensor, lo que fue un gran inconveniente, especialmente al subir las maletas. Además, la falta de espacio de almacenamiento en la habitación es un verdadero problema. estaba casi vacío sin armario ni cajones. noté que había poca interacción con el personal ya que todo se manejaba a través de códigos, lo que me hizo sentir desatendido.

La ubicación del hotel es perfecta para explorar Bruselas y el personal fue increíblemente amable, haciendo que nuestra estadía fuera muy cómoda. ¡Definitivamente volveremos! 😊

La ubicación es excelente, está a corta distancia caminando de la Grand Place y cerca de la estación de metro de St Catherine. Además, el ingreso al hotel es autónomo, lo cual es muy cómodo. La habitación estaba bien decorada y la atención del personal fue impecable.

La ducha era un poco pequeña, lo que podría ser incómodo para algunos.

La ubicación es inmejorable

La ubicación del Hotel Les Ecrins es simplemente perfecta. A solo un paseo de la Grand Place y de varias estaciones de metro, es ideal para explorar Bruselas a pie. Además, las habitaciones están bien decoradas y el café en la habitación fue un gran detalle que disfrutamos cada mañana.

Sin embargo, experimentamos problemas con la comunicación. Nos sentimos un poco perdidos al llegar, ya que no había personal en la recepción para ayudarnos en ese momento. notamos que faltaban medios adecuados de almacenamiento en la habitación, lo que complicó un poco nuestra estancia.

La habitación era amplia con una cama muy grande y cómoda. El desayuno era de bollería crujiente y esponjosa, servido en la mesa de manera personal.

La habitación no tenía armario ni suficiente espacio para dejar las cosas, solo había una silla para tres personas. La ducha contaba con una cortina que resultaba poco agradable y el acceso al hotel por escaleras angostas y sin ascensor puede ser complicado.

El lugar es bastante acogedor, especialmente con ese refrigerador mini en la habitación y la calefacción que funcionaba de maravilla. Además, se puede disfrutar de un rato en la terraza al sol o relajarse en las hamacas. Solo noté que subir las escaleras puede ser un reto para algunos, así que, si piensas en venir, ¡mejor deja las maletas ligeras! 🌞

Me hospedé en este lugar y disfruté de su ubicación. Estaba muy cerca de las principales atracciones de la ciudad. La habitación venía con una cafetera y también me ofrecieron cápsulas de café, lo que fue un buen detalle. Sin embargo, las escaleras eran un reto. Durante mi estancia, la única persona que me atendió fue amable y me ayudó con mis preguntas. Lo que más me gustó fue el desayuno con bollería crujiente, algo típico que aprecio como chef.

Las escaleras eran incómodas, especialmente con las maletas. Faltó un espacio adecuado para guardar el equipaje. La habitación tenía una decoración limitada y no arranqué la limpieza en detalle, lo que podría ser un problema para algunos.

La ubicación es increíble, cerca de la Grand Place y con acceso fácil al metro. La habitación estaba bien decorada y el café en la habitación fue un buen detalle. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre proporcionando ayuda cuando la necesitaba. La limpieza diaria era adecuada.

Las escaleras son un verdadero desafío, especialmente al subir y bajar maletas. Falta de espacio de almacenamiento en la habitación, como armarios o cajones, lo que dificultó un poco la organización de mis cosas.

La habitación era bien decorada, pero las escaleras eran un verdadero desafío.

Las camas eran cómodas y el wi-fi funcionaba muy bien, pero el lavabo era diminuto.

mi estadía en bruselas fue genial, les ecrins superó mis expectativas. las habitaciones son cómodas y la ubicación es perfecta para explorar la ciudad. definitivamente volveré para disfrutar de su excelente relación calidad-precio.

el desayuno fue demasiado básico.